viernes, 26 de octubre de 2012

MIRVA-RABANAL PR-LE 21


Esta vez nos acercamos hasta el entorno de Embalse de Riaño para realizar la ruta de senderismo que parte de la localidad leonesa de Burón en el Parque Nacional de Picos de Europa, denominada Mirva-Rabanal y tipificada como PR-LE 21, un precioso 23 de octubre de 2012. El mapa y los datos de la ruta en: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3521240
Desde el Puerto de las Portillas, entre Velilla del Río Carrión y Boca de Huérgano, adivinamos entre la niebla, las hermosas montañas y valles que rodean este precioso rincón de la montaña leonesa hasta llegar a la localidad de Burón, donde su edificio mas emblemático nos saluda.
A esta hora de la mañana un delicado velo de niebla invade los alrededores de Burón creando una línea de separación entre cielo y tierra y donde surge, como un fantasma, el Pico Yordas o Pico Burín.
En los primeros pasos del camino, el valle se va despojando de su vestido, para  mostrarnos, de forma paulatina,
los primeros rayos de sol con toda su luz.
A la salida de Burón descubrimos una nueva señal de peligro, que no se, si la Dirección General de Tráfico conoce.
A 200 metros por carretera, llegamos al área recreativa de Mirva, entre la Peña de la Cueva y la Peña la Magdalena, donde podemos ver un cartel informativo junto a un merendero vallado.
Junto al Arroyo Mirva  iniciamos el ascenso por todo el valle
dejando atrás la majestuosa silueta del Yordas perdido entre la niebla.
En el paisaje empiezan a aparecer los frutos de la época

sobre verdes praderas en el entorno de un bosque frondoso lleno de color.
Pasamos al lado de la Fuente del Arco, una fuente de piedra donde podemos reposar el frescor de sus aguas.
Hemos caminado por una pista fácil con leve subida, lo que nos permite contemplar a nuestras espaldas una fantástica imagen de las cumbres mas cercanas, al mismo tiempo que jugamos con nuestra cámara para posar
ante la atenta mirada de estos jóvenes.
Nos mezclamos en su magnífico habitat
hasta alcanzar un maravilloso bosque, 
adentrándonos por un sendero donde podemos admirar sus bellas tonalidades 
y sus portentosos árboles.
Alcanzamos la zona de Las Eras, pequeñas praderas rodeadas de espeso bosque,
para introducirnos en el corazón del hayedo regado por pequeños arroyos
con infinidad de hayas y robles y sus caprichosas formas.
La humedad del ambiente y las lluvias de días pasados nos regalan auténticos tesoros micológicos que aparecen a nuestros pies.


Un fuerte y poderoso repecho, que nos hace sudar, acelera nuestras pulsaciones
y en varios zig-zags 
alcanzamos el Prado Llao
y su collado,
donde podemos ver esta torre de vigilancia y que por su ubicación puede estar destinada para la caza.
Aunque el hayedo queda a un lado
desde el collado obtenemos magníficas vistas
y una espectacular panorámica
del macizo de Picos de Europa.
Océanos de bosque parapetan
los picos mas altos, donde descubrimos las primeras nieves en alturas
y la localidad de Retuerto en el fondo del valle.
Hemos terminado el camino del Valle de Mirva y nos dirigimos hacia el Valle de Rabanal por senda entre la umbría

y bellas perspectivas de la roca  a través del hayedo.
En el descenso nos encontramos con este panel que nos indica que hemos consumido la mitad del camino.
Nuestros pasos se internan por el infinito y ascendente hayedo
pisando la húmeda hojarasca
por un paisaje de ensueño y una variedad cromática exquisita.
Nos rodea una flora hermosa,
fresca 
y colorida
en una pequeña subida que nos deja en el Alto de la Giesta.
De nuevo avanzamos en descenso, entre la mezcla de luces y sombras que nos proporciona el bosque,
por este bonito y exhuberante Valle de Rabanal.
Imágenes y tonos
que lucen 
por estos auténticos pasillos 
y túneles vegetales.
Salimos del precioso bosque y la pista nos conduce ante muestras de mas variados productos otoñales


por un encajonado valle.
El Comando Senderista de hoy posando ante la cámara fotográfica
sobre los verdes prados del valle.
Aprovechamos todos los elementos que la naturaleza nos depara
en el transcurso del Arroyo Rabanal
asï que nos tomamos una buena ración de vitamina D.
El paisaje es único
por un entorno singular
con espacios que nos devuelven una calma extraordinaria
y razonable serenidad.
Una última fuente calma nuestra sed
por un sendero en el que se cuelan mas protagonistas.
A la espera de comida registramos nuestras últimas fotos
y decimos "adiós"
con la mirada puesta 
sobre el maravilloso valle a los pies del Yordas.
Ya en Burón 
un buen agape y tertulia sobre lo vivido en esta maravillosa jornada senderista.
Con la imagen de las estribaciones de los picos Mampodres y las pilas recargadas nos despedimos hasta la próxima.
Saludos de Comando Senderista para tod@s caminantes virtuales.
El video de youtube en:https://www.youtube.com/watch?v=pzVZHqBF-0Y