lunes, 11 de junio de 2012

MONCAYO

El 5 de junio de 2012 desembarcamos en el municipio aragonés de Borja, situado a unos 63 kms de Zaragoza. Como monumentos principales destacamos la Colegiata de Santa María,

el Ayuntamiento y sobre todo la enorme mole que se alza colosal sobre el entramado urbano y que caracteriza y determina la fisonomía del municipio de Borja.
Después de disfrutar de la mayor parte de su conjunto monumental nos atrincheramos en una de las muchas bodegas del pueblo para dar buena cuenta de un exquisito lechazo a la brasa y una sabrosa ensalada, todo ello regado con un buen caldo de la tierra. 
Todo esto no hubiera sido posible sin el trabajo y el cariño de Jose Luis y su mujer Mari, a quienes desde esta página, dedicamos nuestro agradecimiento y gratitud, por habernos hecho sentir como en nuestra propia casa.
El final de fiesta con postre autóctono y una estupenda queimada y "conxuro".
A la mañana siguiente, después de un sabroso desayuno consultamos el mapa de la ruta que vamos a practicar para ascender el Moncayo. Los datos, aparte del mapa lo podeís ver en: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2940955
Una fuente con tres abundantes chorros de fría agua nos sirve para aprovisionamiento y para calmar la pequeña e insignificante "resaca" del día anterior. 
Desde el aparcamiento del Santuario comienza el Comando Senderista a dar los primeros pasos en busca del Moncayo o Pico San Miguel de 2314 metros, situado en un extremo noroccidental de la Cordillera Ibérica, dentro del Parque Natural del Moncayo.


En muy pocos metros accedemos a las inmediaciones del Santuario de Nuestra Señora del Moncayo a 1643 m, adosado a un gran escarpe rocoso.
Nada mas pasar el Monasterio y el Abergue tomamos la senda que nos llevará hasta el Collado de Bellido, en vez de utilizar la ruta normal de ascenso por el Circo de San Miguel o Cucharón.
Con espectaculares vistas aéreas nuestras piernas nos conducen por pequeños canchales
e innumerables manchas de pino silvestre.
Atravesamos el Circo de Gaudioso por su base
impregnándonos del aroma, el color y la belleza del paisaje.

Continuamos por el frondoso pinar siguiendo la interminable senda
que nos va descubriendo bellas imágenes
hasta una terraza donde aprovechamos para beber algo y efectuar una imagen de conjunto.
El paso del Circo de Morca
nos coloca en el amplio Collado de Bellido a 1807 metros de altitud.
Giramos en dirección oeste y la alternativa es alcanzar los 2226 metros del Pico Lobera.
En estos primeros metros vamos notando como nuestro corazón va cogiendo revoluciones,
ya que la pendiente por la que caminamos 
se va inclinando de forma negativa para nosotros,
aunque el paraje compensa todos nuestros esfuerzos.
Poco antes de coronar el Pico Lobera y al abrigo de este pequeño refugio, repasamos la ruta de manera analógica
y  de manera digital por parte de nuestros técnicos de gps.
En estas altitudes nos damos cuenta de los estragos que causaron los hielos durante la última glaciación y que los romanos lo bautizaron como "Mons Caius" Monte Cano, al pasar la mayor parte del año cubierto de nieve.
Desde el Pico Lobera nos situamos por encima de algunas nubes y es posible divisar la vertiente Aragonesa,
así como la Castellano Leonesa.
Justamente detrás de mi, observamos el Alto del Corralejo o Alto del Collado de las Piedras de 2274 metros, nuestro próximo objetivo
y donde decididamente nos dirigimos.

Nos olvidamos del Alto del Corralejo
y tomamos rumbo hacia la bonita y redondeada cumbre del Moncayo, sin desprendernos de su vista,
 cruzando el colorido Cerro de San Juan de 2279 metros,
sin perder la vista al profundo y abismal Pozo de San Miguel. 
El final de la senda ascendente es anunciada y jalonada por marcas rojas y blancas, además de refugios de piedra que son un acierto para protegernos del fuerte viento reinante.
El Moncayo nos saluda con sus 2314 metrazos.
En la cima existe un pequeño monumento con una cruz y una pequeña imagen de la Virgen del Pilar situada por montañeros de Zaragoza.
Como siempre, unas fotos para atestiguar nuestro paso por esta hermosa cumbre
y por el punto mas alto que marca el Vértice Geodésico del Moncayo.
Aunque las ráfagas del viento son violentas e intensas por momentos, disfrutamos de las fantásticas vistas que incrementan su belleza a estas alturas.
Una mirada atrás para ver el camino de ascenso,
otra para ver los campos de olivos, viñedos y huerta de la comarca aragonesa
y la llanura mesetaria de las tierras de Soria.
Decimos un "hasta luego" a este Moncayo ventoso, punto culminante y coincidente de las provincias de Zaragoza y Soria,
para descender vertiginosamente
al Collado de Pasalobos frente a la Peña Negrilla, que en esta época se viste de amarillo.
Entre el Cerro Cagalobos y el Moncayo, una senda
entre el brillante piorno nos tiñe de amarillo
para desembocar en una fresca mancha de pino negral, que en sus profundidades
vamos a encontrarnos auténticos tesoros florales, inundando todo de color.



Un magnífico escenario quedamos a nuestras espaldas
en el momento que paramos para refrescar nuestras gargantas
y hechar una mirada al horizonte.
De nuevo el pinar se adueña de nosotros y nos sumerge 
en un colorido bosque mixto de pinos, hayas y robles devolviéndonos al aparcamiento anterior al Monasterio de Nuestra Señora del Moncayo.
El agape y aseo en las inmediaciones de la Fuente de los Frailes.
La ascensión al Moncayo no supone ningún desafio físico y sin embargo, es un regalo para la vista, contemplando un entorno natural que no deja de asombrarnos.
Las últimas horas las dedicamos a dar un paseo por la bonita localidad de Tarazona, la antigua "Tvriaso" y donde su catedral resalta entre todos sus edificios.
La Torre de Santa María de la Magdalena y el Palacio Episcopal.
El Ayuntamiento,
 la Judería
y la joya de la corona, la Iglesia Catedral de Santa María de la Huerta.
Especial gracias a Suñen y a todos los acompañantes, terminando con nuestra mirada fija en la delicada y bella silueta del Moncayo.
Saludos de "Comando Senderista" para tod@s caminantes virtuales.
Mas imagenes en:http://www.youtube.com/watch?v=eXh1aKubz00
y en el pase fotográfico de abajo.