lunes, 14 de mayo de 2012

LAGUNAS DEL TRAMPAL-LAGUNA DEL DUQUE

Después de un mes plagado de lluvias, el día 11 de mayo de 2012 nos acercamos hasta la localidad avulense de Solana de Ávila para desde la Central Eléctrica del Chorro darnos una vuelta por la vertiente sur de la Sierra de Béjar. La idea era alcanzar La Ceja de 2425 metros, el punto más alto de la provincia de Salamanca, pero solamente pudimos llegar hasta la segunda laguna de las tres que forman las Lagunas del Trampal,  ya que la gran cantidad de nieve blanda nos hizo imposible el progreso. Así que sobre la marcha dibujamos la siguiente ruta de unos 12 kms con un altísimo nivel de dificultad.

En la Central del Chorro, desde donde se descuelga una gran cascada que desagua la Laguna del Duque (imagen 1ª), cruzamos una puerta metálica que nos da acceso a una acequia que libera el agua de la Central para en pocos metros cruzarla
y empezar a remontar la hermosa Garganta del Trampal. No hay trazas de sendero y tenemos que abrirnos paso entre los pequeños prados
donde el ganado vacuno pasta con toda tranquilidad.
En estos inicios encontramos multitud de especies que conforman una vegetación muy variada, envolviéndonos en una atmósfera de aromas y colores.



El camino se hace lento y en medio de un calor sofocante
aparecen las primeras cascadas que se desploman en busca de la Garganta del Trampal.
Según vamos ascendiendo buscamos el camino más cómodo vadeando el río en algunos lugares, como este tan hermoso del Tranco del Infiernillo
donde sus cascadas nos entretendrán y nos refrescarán.

Nuestra andadura no para de subir remontando toda la garganta en forma de "U" 
por auténticos pedreros y derrumbes caidos de la Cuerda de la Ceja, en un enorme "caos" de piedra que nos dificulta la marcha.
De nuevo un difícil vadeo del río, que unas veces nos dificulta el paso
pero en otras se convierte en nuestro mejor aliado, formando bellos saltos de agua
permitiéndonos refrescarnos y combatir las altas temperaturas.
Continuamos avanzando y por fin llegamos a la pequeña presa que retiene el agua de la primera laguna.
Nos sorprende un espectacular rincón
entre el circo de montañas que la rodean con el telón de fondo de La Ceja.
Un espectacular paraje donde la mezcla de cielo, nieve, roca y agua se clava en nuestras retinas
y el ansia de contemplarlo todo.
Nuestra fatiga bien se merece un descanso y el marco idílico que forma el entorno nos invade de paz y serenidad.
Después de un pequeño aperitivo para recuperar fuerzas
continuamos nuestro camino bordeando la laguna por su derecha
y asombrarnos de maravillosas cascadas que precipitan sus aguas a la laguna.
Buscamos el paso que más fácil nos parece para alcanzar la siguiente laguna sin dejar de mirar, la belleza que quedamos atrás.
El objetivo no es nada sencillo, puesto que la nieve nos dificulta enormemente nuestro caminar
y la pendiente cada vez se acentúa más.
La subida se hace muy peligrosa y las ganas de llegar nos abren paso 
a la laguna superior donde La Ceja nos saluda con sus atrayentes 2425 metros sobre el nivel del mar.
El hielo es dueño y señor en estos parajes
formando una bonita imagen de la laguna.
Tras el intento de subir a la última de las lagunas, decidimos darnos la vuelta, ya que las condiciones de la nieve ponían en peligro nuestra integridad.
Desandamos lo andado disfrutando de las vistas
para llegar a la laguna inferior y bordearla por la derecha en sentido descenso.
Un universo pétreo por delante de nosotros
nos introducen en un paisaje casi "marciano"
donde la dificultad de sortear las enormes piedras nos desgasta considerablemente.
El cansancio se compensa virtualmente con una mirada a nuestras espaldas
pero la realidad nos hace caminar por la cuerda floja en inclinados y peligrosos neveros.
La ascensión hasta la Cuerda de la Ceja por una canal muy evidente
nos deja sin resuello
y un último esfuerzo
nos hace aterrizar en el punto más alto de la ruta de hoy.
La Sierra de Gredos se cuela en nuestros horizontes, con las cumbres de la Covacha y Azagaya en lontananza
y fijamos ruta en la represada y hermosa Laguna del Duque.
Las dificultades no acaban. Un mar de piorno y cambrión nos engulle entre sus fauces
desequilibrando nuestro avance y mordiéndonos nuestras piernas (uso obligatorio de pantalón largo).
Magullados y cansados, paramos para avituallarnos en una lengua herbosa, aprovechando para presentar al "Comando Senderista" protagonista de hoy.


Reanudamos la marcha enfilando, no sin dificultad, 
la aproximación a la Laguna del Duque.
El cansancio y el calor reinante nos hace zambullirnos a "portagayola" en la laguna, recibiendo una dosis de frescura y recuperación de todos nuestros músculos.

La Laguna del Duque es notablemente bella y puede bordearse en su totalidad admirando los magníficos tonos plateados que hoy nos muestra.
Con el Risco de la Campana al fondo abandonamos este bellezón
para seguir el PR-AV 41.
La senda nos introduce en un Spa al aire libre donde el agua juega y camina con nosotros.
El estruendo del agua es atronador
y la frescura del entorno nos envuelve.
Grandes canchales se alían con nosotros proporcionándonos planas terrazas para poder disfrutar de este espectáculo acuático.
El concierto no termina
y el recital se convierte en colosal
en la última fase del descenso,
formando la mayor interpretación
y puesta de escena
de este maravilloso salto de agua.
Terminada la función la ruta continua siguiendo la tubería que lleva el agua desde la Laguna del Duque hasta la Central del Chorro para su aprovechamiento.
Al final sesión de ducha y aseo para liberarnos del tremendo calor.
Saludos a los integrantes del "Comando Senderista"
y saludos a tod@s caminantes virtuales.
El vídeo de youtube en: http://www.youtube.com/watch?v=57LqAGsWQc0
Hasta pronto con una selección de las mejores fotos.